Estéticas En El Laberinto

Un laberinto no parece sólo la cosa confusa y enredada, sino algo mucho más inquietante: parece un lugar formado artificiosamente cuya finalidad parece confundir a quien se adentre en él, de modo que no pueda acertar con la salida.
Quienes hayan tenido la experiencia de perderse en un laberinto reconocerán, al instante, esa sensación extraña, esa especie de combinación parmi la desesperación y el reto.
Por un lado, la capacidad lógica se pone a prueba y no se deja vencer fácilmente por el desánimo, puesto que confía en que, de la misma forma que se ha llegado a ese punto, uno podría, siguiendo el seguro consejo del orden, desandar el camino y hallar la salida.
Por otro lado, ¿qué sucedería si en esa situación de pérdida de orientación la sensación no fuera angustiosa ni desagradable, sino que pudiésemos llegar a degustar con agrado la propia experiencia de no saber dónde estamos? En el ámbito de la cultura, en el ámbito de la identidad private, tanto a partir de el punto de vista individual como colectivo, nos encontramos en momentos inquietantes, entre distintas cosas, porque nos faltan criterios de demarcación para muchos escenarios de la vida.
Uno de esos escenarios son las artes y, bastante especialmente, la propia y private relación con ellas.
Quisiera invitar al lector a hacer un recorrido por algunos auto…