La novela se desarrolla en torno al regreso de Maggie y Hopey a Huerta, un lugar cargado de historia y de recuerdos. Las dos amigas, en un intento de sanar heridas del pasado y de reconectar con sus raíces, convocan a un grupo de bandas que fueron protagonistas de la escena punk rock de los ochenta. La Llorona, Ape Sex, 40 Thieves, All one Bums representan no solo la energía y la rebeldía de esa época, sino también las primeras complejidades de sus vidas amorosas y las dificultades que encontraron al intentar navegar por las relaciones. A través de los relatos de estas bandas, y la interacción con sus miembros, la historia se desenvuelve como un laberinto de recuerdos, donde el presente y el pasado se funden y se confunden, creando una atmósfera densa y cargada de emoción.
El núcleo de la narrativa reside en la exploración de las relaciones entre Maggie y Hopey, y en cómo estas han evolucionado a lo largo del tiempo. Hernández nos ofrece una visión honesta y sin tapujos de la vida de dos mujeres que han tenido que enfrentarse a las adversidades de la vida, como el dolor de la pérdida, las decepciones amorosas y las dificultades económicas. El pasado se materializa en flashbacks, en conversaciones y en los encuentros con amigos de la infancia como Daffy, Doyle, Izzy y la memoria de Speedy, revelando los secretos y las contradicciones que han marcado sus vidas. La novela no idealiza el pasado; en cambio, lo presenta como un lugar de aprendizaje, de errores y de crecimiento personal.
La trama se enriquece con la inclusión de los conflictos y las dudas que enfrentan Maggie y Hopey en sus relaciones amorosas. La novela aborda temas como el celo, la inseguridad, la traición y la necesidad de sentirse amado. La relación de Maggie con Ray, su compañero actual, añade una capa adicional de complejidad a la historia, mostrando cómo la experiencia de la vida y la madurez pueden afectar las dinámicas sentimentales. La obra no se limita a contar una historia de amor; explora las diferentes formas en que podemos amar y ser amados, y cómo podemos encontrar la felicidad en la vida, incluso cuando las cosas no salen como esperamos.
El evento central de la novela es la reunión de la banda de punk rock Ape Sex, liderada por un personaje llamado Speedy, quien, a pesar de su edad y de haber perdido su voz, sigue siendo una figura imponente y un símbolo de la energía y la rebeldía de la época. La música de Ape Sex sirve como un catalizador para que Maggie y Hopey recuerden sus primeras experiencias amorosas, sus juergas, sus conflictos y sus sueños. A través de la música, se abren heridas del pasado y se revelan secretos que habían permanecido enterrados durante años. La banda, con sus riffs intensos y su actitud provocadora, representa la fuerza inconmensurable que otorga el sentirse amado, la necesidad de pertenecer a un grupo y de compartir experiencias con otros.
La novela construye un retrato realista y conmovedor de dos mujeres que han tenido que enfrentarse a los desafíos de la vida adulta. Maggie, una mujer pragmática y decidida, se enfrenta a la rutina de su trabajo y a las dificultades económicas. Hopey, una mujer más soñadora y sentimental, lucha contra la sensación de vacío y de insatisfacción que la atormenta. A través de sus conversaciones y de sus interacciones con los demás personajes, ambas mujeres aprenden a aceptar sus errores del pasado y a valorar lo que realmente importa en la vida: el amor, la amistad y la familia. La novela no se centra en la grandilocuencia, sino en los detalles cotidianos, en las pequeñas cosas que hacen que la vida sea significativa.
La obra también explora la noción de la memoria y la forma en que ésta puede influir en nuestra percepción de la realidad. Los recuerdos de Maggie y Hopey no son perfectos; son fragmentos distorsionados por el tiempo y por las emociones. Sin embargo, estos fragmentos son lo que las define como personas y lo que les permite conectarse con el pasado. Hernández utiliza la técnica del flashback de forma magistral, intercalando escenas del presente con fragmentos del pasado, creando una narrativa compleja y absorbente. La novela nos invita a reflexionar sobre nuestra propia memoria, sobre cómo la construimos y sobre cómo nos afecta.
Opinión Crítica de ¿Es Asi Como Me Ves?:
«¿Es Así Como Me Ves?» es una novela profundamente conmovedora y reflexiva, que nos habla sobre el amor, la pérdida, el tiempo y la memoria. Jaime Hernández haza un trabajo excepcional al crear personajes complejos y realistas, con los que es fácil identificarse. La novela está escrita con un estilo directo y honesto, que transmite emociones con una gran sensibilidad. La ambientación, la atmósfera de Huerta, y la recreación de la escena punk rock de los ochenta, añaden una capa adicional de autenticidad a la historia. La banda de punk «Ape Sex» es una figura clave, un símbolo de la rebeldía y del deseo de escapar de las convenciones sociales.
Sin embargo, es importante señalar que la novela no es una obra sencilla ni fácil de leer. Hernández aborda temas difíciles y dolorosos, como la muerte de un ser querido y las decepciones amorosas. La trama es a veces oscura y pesimista, pero también hay momentos de esperanza y de alegría. La novela no ofrece respuestas fáciles, sino que nos invita a reflexionar sobre nuestras propias vidas y sobre las decisiones que tomamos. La fuerza de la novela reside en su honestidad y en su capacidad para conectar con nuestras emociones más profundas. Recomendada para lectores que aprecien la prosa inteligente y el retrato fiel de la condición humana.
«¿Es Así Como Me Ves?» es, en definitiva, una novela que nos dejará pensando mucho tiempo después de haberla terminado. Es una obra que nos recuerda que, a pesar de los cambios que experimentamos en la vida, las cosas que realmente importan permanecen igual: el amor, la amistad y la necesidad de encontrar sentido a nuestra existencia. Es una lectura que vale la pena, y que seguramente nos tocará el corazón.


