“El Oficio de Politico” se presenta como una exploración exhaustiva de la complejidad de la profesión política, desglosando su naturaleza en múltiples capas. El libro argumenta que el «oficio de político» no es simplemente una actividad de gobierno, sino una
que a menudo se superponen a sus responsabilidades públicas.
El autor argumenta que los “fund simbólicos” que utilizan los políticos para ganar legitimidad y apoyo a menudo son meras “máscaras” que ocultan las complejidades de la realidad. La gestión de estas “máscaras” es una “juego de equilibrios” constantemente en curso, y el éxito o el fracaso de un político depende en gran medida de su capacidad para administrar estos intereses en conflicto.
El libro subraya la importancia del “conocimiento del juego” para un político. Esto implica entender las reglas del poder, las relaciones de influencia, y las dinámicas de negociación. Además, se enfatiza la necesidad de tener “habilidades de comunicación” para saber cómo presentar tus ideas y persuadir a otros.
«El Oficio de Politico» también explora la importancia de la “transitoriedad” de la actividad política. El autor argumenta que la mayoría de los políticos tienen una “etapa de acumulación de fondos simbólicos” que acaban por terminar. Una vez que han alcanzado cierto nivel de poder e influencia, a menudo pierden el interés en mantenerlo, y dejan el escenario para ser reemplazados por otros. Esta transitoriedad es una característica fundamental de la profesión política, y que contribuye a la constante renovación del personel político.
Opinión Crítica de El Oficio De Politico (2ª Ed.): Análisis y Recomendaciones
“El Oficio de Politico” de Manuel Alcantara Saez ofrece una visión realista y provocadora de la profesión política, distanciándose de las idealizaciones y las simplificaciones que a menudo se encuentran en el discurso público. La obra es una lectura obligada para cualquiera que quiera entender cómo funciona realmente la política, más allá de los discursos grandilocuentes y las promesas vacías. Aunque el libro presenta un “retrato sombrío” de la actividad política, es importante recordar que su objetivo no es desmoralizar, sino analizar y ofrecer perspectivas para una mejora.
El análisis del libro sobre la «administración de símbolos» es particularmente valioso. Alcantara Saez pone de manifiesto cómo los políticos a menudo utilizan símbolos y “fund simbólicos” para ganar apoyo, sin que necesariamente tengan en cuenta las necesidades reales de la sociedad. Esta visión es fundamental para entender la crisis de legitimidad que afecta a la política en muchos países, y para desarrollar estrategias para reconstruir la confianza pública. No obstante, es crucial reconocer que este análisis no es en absoluto un juicio moral; simplemente desmitifica la imagen del político como un ser infalible.
Sin embargo, el libro no está exento de críticas. Algunos podrían argumentar que la visión del autor es demasiado pesimista y que no ofrece suficientes soluciones concretas para los problemas que plantea. No obstante, esta es precisamente la fortaleza de la obra: no pretende ser una receta para el éxito político, sino un “mapa de ruta” para comprender los desafíos y oportunidades que presenta la profesión política. Recomendamos este libro a estudiantes de ciencias políticas, a periodistas, y a cualquier persona interesada en comprender los mecanismos del poder y la gobernanza. La obra, bien escrita y argumentada, ofrece una herramienta invaluable para analizar el desarrollo de la política en el siglo XXI, y para promover una reflexión más crítica y profunda sobre el papel de los políticos en la sociedad.


