Un libro que muestra el fascinante mundo de los cerdos, pocos animales que erróneamente consideramos como sucios y estúpidos.
A menudo creemos que los perros son nuestros compañeros más antiguos, pero lo cierto es que los cerdos domésticos han desempeñado un papel en nuestras vidas durante demasiado más tiempo, tal como revela este sorprendente libro.
Contra todo pronóstico, la obra nos demuestra que los cerdos son inteligentes y extraordinariamente sociables, les agrada jugar y cantan a sus crías cuando las cuidan; tienen buena memoria, un avezado sentido de la orientación y una mentalidad increíble: si quieren algo, lo conseguirán.
De hecho, tenemos mucho más en común con estas criaturas de lo que nos gustaría admitir.
A partir de un enfoque diverso, que va desde el comportamiento hasta la inteligencia y la comunicación, pasando por las prodigiosas cualidades de la nariz de un cerdo y la forma como estos animales se relacionan, el autor reconstruye su experiencia personal en la crianza de dos pequeños cerdos y nos ofrece una emocionante reflexión acerca de la noción de familia y la sensibilidad que esconden dichas conmovedoras criaturas, capaces de remover los cimientos de nuestras vidas.
«Los perros nos admiran.
Los gatos nos miran.
Los cerdos nos tratan como iguales».
Winston Churchill