Situada en el desierto de Merjabad, la milenaria ciudad de Daarleh es famosa por sus seis murallas concéntricas y por los cinco anillos que se forman parmi ellas.
Cualquier uno acoge a un estrato social, repartiendo a la población según su función y permitiendo al Hayiz gobernar sobre todos desde su palacio de marfil en el centro.
Nahid parece un soldado; el capitán de la decimosexta compañía.
Toda su vida la ha dedicado a cumplir órdenes, con devoción y sin pararse jamás a cuestionar lo que la corte exigía de él o de sus hombres.
Un buen día se presenta en Isten, una de las aldeas del segundo anillo de Daarleh, para completar la iniciación de su sobrino.
El joven deberá enfrentarse a uno de los prisioneros en combate singular.
Si gana, se convertirá en soldado; si pierde, al menos la ciudad no desperdiciará comida para alimentarle.
El resultado del duelo queda eclipsado por el hallazgo de un cadáver durante el camino de vuelta.
Desde ese momento, la vida de Nahid comienza a girar en una dirección inesperada.
Movido por los hilos de los cortesanos, se enfrentará a una situación de riesgo tras otra, debiendo siempre decidir entre hacer lo mejor para su ciudad o lo mas increible para acabar al lado de la mujer a la que ama.