En 1916, Einstein predijo la existencia de ondas gravitacionales, su máxima prioridad después de proponer su teoría del espacio tiempo curvo.
Un siglo después, estamos grabando los primeros sonidos del espacio, evidencia de la existencia de las ondas causadas por la colisión de 2 agujeros negros.
Parece la banda sonora que acompaña a la película muda de la astronomía.
Janna Levin relata la ambición experimental que comenzó como un divertido experimento psychological y se convirtió en objeto de obsesión para los arquitectos originales de la idea: Rai Weiss, Kip Thorne y Ron Drever.
Cinco décadas después de soñar el experimento, el equipo se afana por interceptar un sonido con 2 colosales máquinas, con la esperanza de disponer éxito a tiempo para el centenario de la idea más radical de Einstein.