La historia de “El Asco” comienza con un Gregorio Feely aparentemente normal: un hombre de mediana edad, soltero y con una vida tranquila en Londres, acompañado únicamente de su anciano gato Tony. Greg, un tipo discreto y un tanto taciturno, se dedica a la arquitectura y vive una existencia ordinaria, casi anodina. Sin embargo, esta aparente normalidad se fractura cuando la misteriosa Miami Nil irrumpe en su vida, revelando una verdad aterradora: Greg Feely no es quien cree ser. Es, en realidad, la parapersonalidad, la identidad secreta de Ned Slade, un agente activo de una organización de agentes extradimensionales conocida como La Mano.
La Mano, como se revela gradualmente a lo largo de la serie, es una entidad antigua y omnipotente que opera entre dimensiones, reclutando individuos con habilidades y conocimientos únicos para llevar a cabo misiones de gran envergadura. Ned Slade, a través de la parapersonalidad de Greg Feely, es considerado un activo valiosísimo para La Mano, un agente con una capacidad de adaptación y resolución de problemas excepcionales. La Mano, desesperada por recuperar a su activo estrella, decide que Greg Feely (y, por extensión, Ned Slade) debe regresar a la acción, lo que desencadena una serie de eventos caóticos y violentos que ponen a Greg en el centro de un conflicto de proporciones cósmicas. La trama se construye en torno a la lucha de Greg por recuperar el control de su propia identidad, mientras que La Mano se esfuerza por reincorporarlo a su organización, utilizando tácticas de manipulación y coerción. La narrativa explora la naturaleza de la dualidad, la capacidad de la mente para albergar múltiples identidades y la pérdida de control que puede acompañar a este fenómeno. Además, la colección está llena de dobles, alucinaciones y realidades alternativas, lo que contribuye a la sensación de confusión y desorientación que caracteriza la historia.
El viaje de Greg, a medida que intenta comprender su verdadera identidad y la naturaleza de su conexión con La Mano, lo lleva a descubrir secretos oscuros sobre la historia de la organización y los orígenes de la humanidad. A través de una serie de encuentros con personajes extraños y perturbadores, Greg se ve obligado a cuestionar todo lo que creía saber sobre sí mismo y el mundo que lo rodea. La colección explora temas como la alienación, la pérdida de la identidad y la deshumanización, presentando a la humanidad como un simple peón en los juegos de poder de entidades superiores. Los eventos de la historia están salpicados de referencias a la mitología, la historia y la filosofía, lo que contribuye a la complejidad y la profundidad del universo narrativo.
El desarrollo de la trama de «El Asco» se centra en el intento de Ned Slade, a través de la parapersonalidad de Greg Feely, de reiniciarse en su misión para La Mano. Esto implica no solo la participación en misiones peligrosas y violentas, sino también el constante esfuerzo por borrar recuerdos y su propia identidad para ser un agente completamente obediente. La Mano, por su parte, utiliza una combinación de persuasión, manipulación psicológica y, en ocasiones, fuerza bruta, para mantener a Greg bajo control. La obra se caracteriza por una serie de dobles que se cruzan en la narrativa, a menudo de manera tan abrupta y confusa que dificulta la distinción entre realidad e ilusión. Estos dobles no son solo representaciones físicas de Greg, sino manifestaciones de diferentes aspectos de su psique, representando sus deseos reprimidos, sus miedos más profundos y su potencial destructivo.
La colección se distingue por su enfoque en la alucinación como una herramienta narrativa. Las visiones y las alucinaciones de Greg, a medida que se somete a los efectos de las técnicas de control mental de La Mano, se convierten en elementos centrales de la trama, difuminando los límites entre lo real y lo imaginario. Estas alucinaciones no son meras fantasías, sino que reflejan la verdadera naturaleza de la realidad según La Mano, una realidad distorsionada y controlada por la voluntad de la organización. El trabajo gráfico, realizado por Chris Weston y Gary Erskine, es fundamental para crear esta atmósfera de confusión y desorientación, utilizando un estilo visual expresivo y perturbador que refuerza la sensación de que la realidad está a punto de desmoronarse. La historia se construye en una serie de flashbacks que revelan los orígenes de La Mano y la relación entre Ned Slade y Greg Feely.
A medida que Greg recupera fragmentos de su pasado, se descubre que Ned Slade, antes de convertirse en agente de La Mano, fue un brillante arquitecto que fue asesinado por un cliente enfurecido. A través de esta revelación, se entiende que La Mano le utilizó la tecnología de manipulación mental para salvarle la vida y convertirlo en un agente útil para la organización. Los métodos de La Mano para controlar a sus agentes incluyen la manipulación genética, la implantación de dispositivos tecnológicos y la utilización de drogas que alteran la percepción y el estado mental. La organización, además de controlar a sus agentes, utiliza a estos para influir en la historia y en las acciones de la humanidad. La colección trata temas de poder, control, identidad y la naturaleza de la memoria. El estilo narrativo es fragmentado y no lineal, lo que exige al lector un alto grado de compromiso y atención para seguir la trama y comprender las complejas conexiones entre los diferentes eventos. El final de la serie deja al lector con una sensación de incertidumbre, sugiriendo que la lucha por la identidad de Greg Feely y su relación con La Mano son solo el comienzo de una historia mucho más amplia y compleja.
Opinión Crítica de El Asco (Biblioteca Grant Morrison): Un Laberinto de la Mente
“El Asco” es una obra monumental, un experimento narrativo que desafía las convenciones y exige una participación activa por parte del lector. No es una lectura fácil, pero su recompensa reside en la profunda exploración de la psique humana y en la construcción de un universo narrativo complejo y absorbente. Morrison, como siempre, demuestra ser un maestro del suspense y la intriga, y la combinación de ciencia ficción, horror psicológico y metaficción crea una experiencia de lectura verdaderamente única. El libro es una aproblemática y brillante reflexión sobre la naturaleza de la identidad, la memoria y la realidad, y sus temas son tan relevantes hoy como lo fueron cuando la obra fue publicada por primera vez.
Aunque algunos podrían encontrar la narrativa confusa o excesivamente compleja, esta complejidad es precisamente lo que hace que «El Asco» sea tan fascinante. La obra se beneficia enormemente de las narrativas en primera persona, lo que permite al lector sumergirse en la mente de Greg Feely y experimentar sus dudas, miedos y obsesiones. La obra de Morrison también es un ejercicio de estilo impecable, con un ritmo que alterna entre momentos de intensa acción y reflexiones filosóficas. El trabajo gráfico de Chris Weston y Gary Erskine complementa perfectamente la narrativa, creando una atmósfera opresiva y perturbadora que realza la sensación de inquietud. Recomendaría este libro a cualquier lector que busque una lectura que lo desafíe y lo haga reflexionar, pero que esté preparado para un viaje a través de un laberinto de la mente.
“El Asco” no es solo una novela, sino un experimento literario que ha dejado una huella imborrable en el panorama de la ciencia ficción y la metaficción. Es una obra que permanecerá en la memoria del lector mucho después de haberla terminado, provocando preguntas y reflexiones sobre la naturaleza de la realidad, la identidad y el poder. La colección, ahora disponible en la Biblioteca Grant Morrison, es una declaración de intenciones, una muestra del talento y la visión de Morrison. Si buscas una lectura que te desafíe, te intrigue y te haga cuestionar todo lo que crees saber, “El Asco” es, sin duda, una excelente opción.


