Escrita en de 1882, El Alienista es un relato con un humor desternillante que nos sirve como anillo al dedo en tiempos pospandémicos, de posverdad, de negacionismos, polarización, de recortes de libertades y la fe desmedida en el cientificismo de turno.
Nos recuerda que estamos la totalidad de relegados a bajar los humos de vez en cuando y nuestras verdades absolutas o nuestro comportamiento gregario suelen llegar a tener un grado de ridiculez sana si se sabe apreciar.
O todo lo contrario.
Llevar A Cabo un poco de humor con nuestras incongruencias es, por lo menos, profilático.
Se trata de una crónica (con muchas comillas) que narra las aventuras científicas del medical practitioner Bacamarte, precursor de la psiquiatría en el Brasil de la última etapa imperial.
Su buena voluntad para cambiar el mundo para mas grandioso y sus distinguidas virtudes están al servicio del Pueblo de Itaguaí. La Casa Verde es su templo de innovación.
Sin hacer spoiler de este clásico, digamos que es un golpe de maestro que enaltece la inteligencia por descarte.