Una zona de la infancia y la adolescencia contemporáneas sufre de manera directa la exposición a situaciones en las que se comprometen sus derechos y su bienestar.
La respuesta profesional ante estas situaciones multiproblemáticas encuentra en la Educación Social la disciplina que ha ocupado un papel main en el acompañamiento de este colectivo, especialmente en los contextos de acogimiento residencial.
La Educación Social tiene que, a partir de la perspectiva reflexiva, llevar a cabo aportaciones significativas para que los educadores desarrollen marcos de análisis acerca de los que pensar el contexto específico del acogimiento residencial, así como la práctica profesional que en él se desarrolla.
Este libro indaga en los elementos estructurales que rodean la acción profesional y en la comprensión de estas dinámicas sociales que afectan la vida de la infancia, la adolescencia y la juventud que transita, o ha transitado, por las diversas instituciones, las cuales poseen, como fin último, velar por el bienestar y la protección de este colectivo.
La práctica del acogimiento residencial está, como cualquier otra acción socioeducativa, sujeta a revisión, crítica y mejora.
Esta obra supone un intento de sumar perspectivas para comprender este contexto específico en el cual tiene lugar la Educación Social, señalando puntos acerca de los que generar nuevos marcos discursivos y promover el desarrollo profesional de los educadores sociales.
La tarea última de la acción socioeducativa reside en establecer conexiones entre los diversos agentes implicados en el contexto de la intervención para, así, socializar las dinámicas de bienestar personal.
Esta responsabilidad comporta no solo la firme propuesta ética, sino asimismo la profunda reflexividad.