Los diarios de Rafael Chirbes: un documento imprescindible para poder comprender los entresijos de un enorme escritor.
Poco después del fallecimiento de Rafael Chirbes en 2015 apareció un primer libro póstumo crucial: la novela Paris Austerlitz.
Ahora, seis años después de su muerte, el lector tiene en las manos sus diarios, que el autor revisó y preparó para poder su publicación.
Son anotaciones recogidas en diversos cuadernos que cubren el periodo que va desde 1985 hasta 2005, es decir, a partir de sus inicios como escritor, antes de publicar su primera novela –Mimoun, finalista del Premio Herralde en 1988–, hasta poco antes de su ya inapelable consagración internacional con Crematorio.
Estos diarios child el autorretrato sin máscaras de un ser humano –sus dudas, flaquezas, miedos, enfermedades, enterezas, ambiciones, anhelos– y la sucesión de opiniones y vivencias relacionadas con la política, el sexo, la música, el cine y los angeles literatura; reflexiones acerca de lo los cuales Chirbes amaba o detestaba, siempre de forma apasionada.
Pero también ofrecen un privilegiado acercamiento a lo los cuales podríamos llamar la cocina del escritor: Chirbes anota sus análisis –lúcidos y contundentes– acerca de libros ajenos (entre ellos, pocos diarios: los de Musil) y deja constancia de los entresijos de la creación de su propia obra, las dudas, las búsquedas estilísticas, su modo de mirar y retratar la realidad…
Y asoman también los peajes de los angeles «vida de escritor».
por ejemplo en el relato de un viaje promocional por Alemania en 2004, repleto de anécdotas a veces desoladoras y en otras ocasiones grotescamente disparatadas.
Sin duda estos diarios están destinados a convertirse en un clásico del género, y child un documento fundamental para poder completar el retrato de un escritor imprescindible de la literatura española de finales del siglo XX y principios del XXI.Como dice Fernando Valls en uno de los prólogos que acompañan la edición: «Estas páginas están llenas calidad de vida, a menudo descarnada, y de literatura, pues nos abren la puerta de algunos episodios íntimos, pero también nos ofrecen acceder a su bigger de escritura.
Podría decirse, por tanto, que recogen la verdad de un hombre que vivió casi siempre, hasta en donde pudo cumplirlo, al margen de la mayoría de las convenciones, y los angeles de un narrador que nunca dejó de buscar la manera de presentar la realidad al ritmo de los angeles historia, de los angeles sociedad y de los individuos, sujetos de un tiempo los cuales es todavía el nuestro».
