El libro comienza con la narración de Alan, un hombre maduro de mediana edad que se encuentra en Escocia, un país que siempre ha fascinado a Stevenson. Alan, un periodista, se ha embarcado en una investigación periodística: rastrear las huellas del famoso escritor, especialmente las que dejó durante su estancia en la isla de Skye. Esta búsqueda, aparentemente banal, se convierte en un pretexto para un viaje que, al mismo tiempo, es una
, obligando al lector a cuestionar sus propios valores y creencias.
La trama de «Dialecto De La Vida» se desarrolla a través de un interludio entre las conversaciones entre Alan y David, intercaladas con recuerdos de Alan sobre su matrimonio y su pasado. A medida que el viaje avanza, Alan comienza a reconstruir su pasado, a analizar los errores que cometió, a entender por qué su relación con su mujer terminó en desamor. A través de estos recuerdos, el lector se adentra en la profundidad de la conciencia de Alan, descubriendo sus miedos, sus inseguridades y sus deseos.
Un aspecto clave de la novela es el uso del humor por parte de Savater. El tono irónico y desengañado del autor, combinado con la personalidad excéntrica de David, crea una atmósfera ligera y divertida, que contrasta con la melancolía del protagonista. El humor no solo sirve para aligerar la trama, sino que también sirve para explorar temas serios de una manera más accesible. A través de la risa, el lector se conecta con el personaje de Alan, y se siente identificado con sus dilemas y sus anhelos.
Además, la novela explora el tema del tiempo y la memoria. Los recuerdos de Alan no son simplemente un relato del pasado, sino una herramienta para entender el presente. A medida que reconstruye su pasado, Alan comprende que los errores que cometió no están en el pasado, sino que siguen afectando su presente. El tiempo, en «Dialecto De La Vida», no es un simple telón de fondo, sino un elemento activo de la narrativa, que influye en la vida de los personajes y en la trama de la novela.
Por otro lado, el escenario escocés, con sus paisajes brumosos, sus castillos en ruinas y sus antiguos bebedores de whisky, juega un papel fundamental en la historia. La atmósfera de Escocia no es solo un fondo para la narrativa, sino que es un personaje en sí mismo. La soledad y la melancolía del paisaje contrarrestan la vitalidad de David y contribuyen a la reflexión interna de Alan. El país de Stevenson se convierte en un espejo de la propia mente del protagonista.
Opinión Crítica de Dialecto De La Vida
“Dialecto De La Vida” es una novela que se disfruta a varios niveles. Savater demuestra una vez más su habilidad para crear personajes complejos y creíbles, y para plantear preguntas filosóficas y existenciales de una manera accesible y atractiva. La novela es un ejemplo de la profunda erudición de Savater, pero, a la vez, es una obra que puede ser apreciada por cualquier persona que se interese por la condición humana.
El libro no es una lectura fácil. Savater no ofrece soluciones prefabricadas ni respuestas definitivas. En cambio, nos invita a reflexionar, a cuestionar nuestras propias vidas y a aceptar la incertidumbre. La obra es una celebración de la vida en toda su complejidad y contradicción. A pesar de su tono melancólico, la novela transmite un mensaje de esperanza y de optimismo. La capacidad del personaje de Alan para encontrar la alegría en las pequeñas cosas, y para apreciar la belleza del mundo que le rodea, es un testimonio del poder del espíritu humano.
«Dialecto De La Vida» es una novela que se queda en la memoria. Es una obra que nos invita a viajar no solo a través de las tierras de Escocia, sino también a través de las profundidades de nuestra propia conciencia. Un libro que nos recuerda que la verdadera aventura reside en el descubrimiento de nosotros mismos. Se recomienda a lectores que disfruten de los reflexiones de Fernando Savater y de las novelas que exploran temas de la vida y la muerte, el amor, la amistad y la identidad.
