El libro se organiza en torno a la historia de un hallazgo arqueológico en la costa de Galicia, pero la verdadera sustancia reside en las vidas que se tejen a su alrededor. Beatriz Gea Marin construye una narrativa que entrelaza la historia de tres mujeres: Astarte, la reina fenicia; Eudoxia, la alquimista; y Dalia, la hija de una guerrera bereber. Cada una de ellas, a su manera, lucha por sobrevivir y dejar su huella en un mundo dominado por hombres y marcado por la conquista.
Astarte, desde la perspectiva de las narraciones recogidas de antiguas cartas de mercaderes y registros de la época, se presenta como una reina fenicia, no una simple princesa. En un imperio en declive, y con su derecho al trono cuestionado por sus hermanos, Astarte utiliza su ingenio, su diplomacia y, si fuera necesario, su astucia, para defender su poder. La narración se centra en las intrigas palaciegas, las alianzas estratégicas, y la constante amenaza de un golpe de estado. La autora reconstruye con detalle la vida de una mujer en una posición de poder, enfrentando la desigualdad de género y la necesidad de tomar decisiones difíciles en un entorno hostil. Además, la historia de Astarte refleja la importancia del comercio y la navegación en la época, elementos centrales de la cultura fenicia.
Eudoxia, por su parte, nos ofrece un relato sobreviviente a través de la conquista helena. La alquimista se instala en las costas de la Galia con un grupo de disidentes, en busca de un lugar para preservar y continuar el saber. La autora utiliza cartas de la época, como las de un médico que la visitó y un monje que buscaba la protección de Eudoxia, para mostrar la vida de una mujer que se dedica al saber, la ciencia y la alquimia. La autora consigue mostrar la adaptación y resiliencia de Eudoxia, mostrando cómo se vale del conocimiento y las habilidades para sobrevivir en un mundo de cambio y conflictos. Su historia destaca la importancia del conocimiento y la búsqueda de la verdad, valores que Eudoxia transmite a las nuevas generaciones.
Finalmente, la historia de Dalia nos permite conocer la vida de una guerrera bereber, la hija de un jefe, que huye de la invasión del cristianismo. Gea Marin teje una narrativa que combina la tradición oral con la documentación histórica, mostrando la lucha de Dalia por preservar su cultura y su identidad en un mundo en transformación. La autora reconstruye una historia de resistencia y supervivencia, mostrando la importancia de la familia, la comunidad y la conexión con la tierra. La historia de Dalia es una celebración de la cultura bereber y un testimonio de la capacidad humana para adaptarse a las circunstancias adversas.
La estructura del libro, que se centra en el hallazgo arqueológico, es una herramienta narrativa que permite a Gea Marin explorar las conexiones entre estas tres mujeres. El hallazgo, que se presenta como un conjunto de artefactos antiguos, actúa como un punto de encuentro, un prisma que revela la historia de Astarte, Eudoxia y Dalia a través de las miradas de los que lo rodean. El libro no intenta responder directamente al misterio del hallazgo; en cambio, lo utiliza como una forma de explorar las vidas de estas mujeres, mostrando cómo sus experiencias, aunque separadas por el tiempo y la distancia, se entrelazan en la memoria colectiva.
La narración se basa en una amplia gama de fuentes: cartas de mercaderes, registros de monasterios, leyendas populares, e incluso testimonios orales de habitantes de la zona. Esta multiplicidad de perspectivas no solo enriquece la historia, sino que también nos obliga a cuestionar la objetividad de la historia y a reconocer que la verdad siempre estará, en cierta medida, sujeta a interpretación. La autora muestra con habilidad cómo la memoria se construye y se transforma a través del tiempo, influenciada por las necesidades, los deseos y las creencias de cada generación.
La obra, a través de las voces de personajes secundarios, como un monje, un comerciante, un alquimista o un guerrero, permite a Gea Marin reconstruir la vida de Astarte, Eudoxia y Dalia. No se trata de contar las vidas de estas mujeres de manera lineal, sino de explorar cómo sus acciones, sus sueños y sus desafíos han sido recordados y reinterpretados a lo largo del tiempo. Por ejemplo, la narración de la lucha de Astarte por el trono se ve enriquecida por las opiniones de sus consejeros, mientras que la historia de Eudoxia se ve iluminada por los testimonios de sus discípulos. La combinación de estas voces permite a Gea Marin crear una imagen más completa y compleja de cada mujer, mostrando sus virtudes, sus defectos y sus contradicciones.
Opinión Crítica de De Tapeo Por La Historia: Un Homenaje a la Memoria y a las Mujeres Olvidadas
“De Tapeo Por La Historia” es, en su mayor parte, una obra brillante y provocadora. La habilidad de Gea Marin para tejer historias complejas y emocionantes, combinada con su profundo conocimiento de la historia y la cultura de la península ibérica, la convierte en una lectura obligada para cualquier persona interesada en la historia, la arqueología, la literatura o la cultura. El libro es una celebración de la memoria y de las voces silenciadas, mostrando la importancia de recordar y de valorar las vidas de las mujeres que han sido olvidadas por la historia tradicional.
Sin embargo, el libro no está exento de algunas limitaciones. La estructura, aunque interesante, a veces se siente un poco dispersa, y el lector puede sentirse abrumado por la gran cantidad de personajes y lugares. Además, la autora a veces se centra demasiado en la atmósfera y en las emociones, descuidando algunos detalles históricos y factuales. Si bien la obra es, en esencia, una ficción histórica, es importante tener en cuenta que las vidas de Astarte, Eudoxia y Dalia son, en gran medida, reconstrucciones basadas en fuentes fragmentarias y en la imaginación de la autora. No obstante, estas limitaciones no disminuyen la calidad de la obra, ni su valor como una reflexión sobre la naturaleza de la historia y de la memoria.
«De Tapeo Por La Historia» es una lectura profundamente conmovedora y estimulante, que nos invita a reflexionar sobre nuestro pasado, sobre nuestra identidad y sobre el futuro. Recomendaría este libro a cualquier persona que busque una lectura que sea tanto entretenida como intelectualmente desafiante. Es un libro que permanece en la memoria mucho después de haberlo terminado, y que nos hace preguntarnos: ¿Quiénes son las mujeres que han sido olvidadas por la historia, y qué podemos aprender de sus vidas?


