La historia se centra en Lucas, un hombre que se encuentra en una situación paradójica: es interrogado por la policía en relación con un crimen que no recuerda haber cometido. A medida que avanza la investigación, se revela que Lucas ha vivido una vida aparentemente normal, pero está marcado por una sensación de alienación y un profundo temor a su propia mente. La principal pista reside en una serie de sueños recurrentes y extraños encuentros que le atormentan y que le sugieren que algo crucial se ha perdido de su memoria.
A medida que Lucas intenta reconstruir su pasado, se encuentra con personas que parecen conocer más de lo que dicen, personajes que se desvanecen en sombras y secretos que se revelan en fragmentos. La investigación se convierte en un juego del gato y el ratón, donde Lucas debe desentrañar la verdad antes de que la policía lo considere culpable. A medida que el detective encargado del caso, el inspector Marcos, le sigue el rastro, se revela que la vida de Lucas está conectada con una serie de eventos traumáticos que han afectado a varias personas. La novela utiliza una técnica narrativa compleja que juega con el tiempo y la perspectiva, empleando flashforwards y flashbacks para mantener al lector en un estado constante de alerta.
El corazón de la historia reside en el extraño encuentro que Lucas tiene con una mujer misteriosa, «La Mujer de los Ojos», quien parece poseer una comprensión profunda de su situación. Este encuentro, descrito con una prosa poética y cargada de simbolismo, es el punto de inflexión de la novela, y es donde Lucas comienza a cuestionar su propia identidad. La relación entre Lucas y la Mujer de los Ojos se desarrolla como un intrincado juego de miradas, promesas y mentiras, y está llena de una tensión palpable que se siente entre sus palabras. La Mujer de los Ojos le susurra: “
y desconfianza que impregna la novela. La trama se vuelve cada vez más tensa a medida que Lucas se acerca a la verdad, y la amenaza de que lo consideren culpable se intensifica.
El uso de la primera persona intensifica el efecto de la novela. La voz de Lucas es fragmentada, inestable, llena de dudas y contradicciones. La narración a través de sus ojos nos permite acceder directamente a sus emociones, y a la vez, nos desorienta, creando una sensación de vértigo. La descripción de sus sueños es particularmente impactante, con imágenes oníricas que evocan las experiencias traumáticas del pasado, y que contribuyen a la construcción del suspense.
A medida que Lucas descubre la verdad sobre su pasado, se enfrenta a una encrucijada: debe elegir entre proteger a la Mujer de los Ojos, o intentar exponer los secretos que podrían destruir a todos los involucrados. El dilema moral de Lucas es un componente clave de la novela, y contribuye a la complejidad de la trama. La relación de Lucas con el inspector Marcos se vuelve igualmente compleja, oscilando entre la cooperación y la desconfianza, y se convierte en un elemento clave del suspense.
El clímax de la novela es un encuentro a altas horas de la noche, en un lugar abandonado y solitario, donde Lucas finalmente se enfrenta a los responsables de su pasado. La confrontación es intensa y emocional, y culmina en un giro inesperado que cambia por completo la comprensión de la novela. El lector es llevado a cuestionar todo lo que ha creído saber sobre la historia, y a reflexionar sobre la naturaleza de la verdad, la memoria y la identidad. La técnica narrativa de Gimeno, con sus saltos temporales y su uso de la ambigüedad, fomenta la participación activa del lector en la construcción de la historia.
Opinión Crítica de Culpable: Un Thriller Psicológico Complejo y Atractivo
“Culpable” es una novela que destaca por su complejidad y su habilidad para mantener al lector en un estado de incertidumbre constante. Carmen Gimeno ha creado una historia que va más allá del simple thriller de suspense, y que invita a la reflexión sobre la naturaleza de la memoria, la identidad y la moralidad. La novela es un ejemplo de cómo el uso de la primera persona puede ser utilizado para crear una atmósfera de suspense, pero también para generar dudas en el lector.
Gimeno demuestra una maestría notable en la construcción de personajes. Lucas es un protagonista imperfecto y vulnerable, que genera empatía en el lector. La Mujer de los Ojos, por su parte, es un personaje enigmático y fascinante, cuya motivación es difícil de desentrañar. Los personajes secundarios también están bien construidos, y contribuyen a la atmósfera de tensión y desconfianza que impregna la novela. La novela no es fácil de leer, requiere atención y paciencia por parte del lector, pero la recompensa es una experiencia de lectura intensa y gratificante.
No obstante, la complejidad de la trama a veces puede resultar confusa para algunos lectores. El uso de saltos temporales y la ambigüedad de ciertos detalles pueden generar dudas y frustración. Sin embargo, estas características también son lo que hacen que la novela sea tan atractiva y memorable. “Culpable” es una novela que recomiendo a aquellos lectores que disfruten de los thrillers psicológicos complejos, que les gusten las historias con giros inesperados, y que estén dispuestos a sumergirse en un laberinto de secretos y mentiras.
Recomendaciones
«Culpable» es una lectura obligada para los amantes del género del thriller psicológico, y especialmente para aquellos que aprecien las obras de autores como Arturo Pérez-Reverte o Arturo Dosal. Recomiendo esta novela a lectores que disfruten de las historias con suspense, misterio, y que les gusten los personajes complejos y moralmente ambiguos. La novela es una excelente opción para aquellos que buscan una experiencia de lectura que les obligue a pensar y a cuestionar la realidad. Es, sin duda, una de las mejores obras de Carmen Gimeno.


