La historia se centra en Lola y su hermano Toni, dos niños ansiosos por empezar el colegio en otoño. La llegada de las hojas caídas y el cambio de estación son el detonante para explorar el mundo a través del aprendizaje y la interacción social. La narrativa se desarrolla a través de una serie de cuentos que Lucía Galán Bertrand teje con maestría, cada uno diseñado para abordar una faceta diferente de la salud y el bienestar infantil.
Uno de los momentos clave de la historia es el encuentro de Lola con Álvaro, un niño que padece una enfermedad rara. Este encuentro no se presenta como un tema de angustia, sino como una oportunidad para comprender que “no somos raros, somos extraordinarios”. A través de la relación entre Lola y Álvaro, el libro promueve la aceptación de la diversidad y la lucha contra el estigma asociado a las enfermedades raras. El libro transmite un mensaje poderoso sobre la importancia de la inclusión y la empatía, mostrando que las diferencias son una fuente de riqueza y aprendizaje.
A lo largo de las historias, Lola aprende a gestionar sus emociones, en particular su enfado, a través de la guía de la ardilla Maravilla. Esta adorable personaje, con consejos prácticos y sencillos, le enseña que el enfado es una emoción normal y que existen maneras saludables de expresarla y superarla. Además, el libro ofrece una explicación accesible sobre la otitis, un problema de salud común en la infancia, a través de una conversación con su pediatra favorita, Lucía. Lucía, con su paciencia y cariño, explica el proceso de la enfermedad y cómo tratarla, ayudando a Lola (y al lector) a comprender mejor su cuerpo. La relación entre Lola y Lucía es central en el libro, representando un modelo de pediatría centrada en el niño, donde la empatía, la comunicación y la confianza son elementos clave. Finalmente, la obra presenta una serie de cuentos interrelacionados, cada uno con un propósito específico: desde la importancia de una buena higiene bucal hasta la necesidad de un chequeo médico regular.
La narrativa, estructurada como una serie de relatos, se centra en el proceso de adaptación de Lola a la nueva etapa escolar y en el aprendizaje sobre la importancia de la salud infantil. Cada cuento es un mini-lección que, de forma lúdica y amena, aborda temas relevantes para el desarrollo de los niños, desde la nutrición hasta el cuidado de sus dientes y oídos. El libro va más allá de la simple transmisión de información; busca generar una relación de confianza entre el niño y el adulto, fomentando la búsqueda de ayuda y el cuidado de la salud.
La figura de Lucía, la pediatra de Lola, es fundamental en la trama. Representa una pediatría moderna, que valora la comunicación, la empatía y la participación activa del niño en su propio cuidado. Lucía no solo explica la enfermedad, sino que también apoya a Lola en su proceso de adaptación al nuevo entorno escolar, convirtiéndose en una figura de confianza y seguridad. La relación entre Lola y Lucía se basa en la confianza mutua, lo que es esencial para fomentar la búsqueda de ayuda y el cuidado de la salud. A través de Lucía, Lola aprende a ser más consciente de su cuerpo y de sus necesidades, lo que le permite tomar el control de su salud y bienestar.
El libro también destaca la importancia del aprendizaje lúdico. A través de los juegos y las aventuras, Lola descubre conceptos importantes sobre la salud y el bienestar. El cuento sobre la ardilla Maravilla, en particular, es una metáfora poderosa sobre la gestión de las emociones, mostrando que el enfado es una emoción normal y que existen maneras saludables de expresarla y superarla. La estructura de los cuentos permite al lector avanzar en el conocimiento sobre la salud de la infancia, desde conceptos básicos sobre el cuidado dental y la importancia de las vitaminas y minerales, hasta explicaciones más complejas sobre enfermedades comunes como la otitis, sin caer en la sobrecarga informativa. La obra combina de manera efectiva la información educativa con la narrativa atractiva, haciendo que el aprendizaje sea una experiencia agradable y significativa para los niños.
Opinión Crítica de Cuentos De Otoño De Lucía, Mi Pediatra:
“Cuentos De Otoño De Lucía, Mi Pediatra” es una obra que cumple con su objetivo de manera brillante. La narrativa es accesible y atractiva para los niños, utilizando personajes entrañables y situaciones cotidianas que resultan fáciles de comprender. El libro no solo educa, sino que también inspira, fomentando la curiosidad, la empatía y el amor por la salud. La obra se destaca por su equilibrio entre la información educativa y la narrativa entretenida, logrando unificar a los niños y a sus padres en un proceso de aprendizaje común.
La figura de Lucía, la pediatra, es especialmente destacable. Representa un modelo de pediatría moderna, donde el niño es considerado protagonista en su propio cuidado. Su paciencia, su cariño y su capacidad de comunicación son los pilares que sostienen la relación entre Lola y ella, creando un ambiente de confianza y seguridad que es fundamental para el bienestar del niño. Además, el libro aborda temas importantes de manera sensible y realista, sin caer en el alarmismo ni en la sobre-explicación. La obra evita utilizar un lenguaje técnico o complejo, optando por un vocabulario accesible y adaptado a la edad del público infantil.
“Cuentos De Otoño De Lucía, Mi Pediatra” es una excelente herramienta educativa para padres y educadores. El libro promueve la aceptación de la diversidad, la importancia del cuidado de la salud y el amor por la lectura. Se recomienda ampliamente, especialmente para niños en edad escolar (6-10 años), pero también puede ser útil para padres que buscan herramientas para hablar con sus hijos sobre la salud. Además, el libro es un regalo para la imaginación, un incentivo a la curiosidad y una invitación a explorar el mundo con ojos de niño. Se considera un libro que dejará una huella positiva en la vida de los niños y sus familias.


