Este libro parece la conversación parmi dos personas que, con interés académico y por compromiso político, han dedicado zona fundamental de su vida profesional a comprender los procesos sociales en los que se construye la memoria pública, las imágenes acerca de el pasado, o la función que podria tener el recuerdo en los procesos de reparación del daño hecho por las vulneraciones de los derechos de las personas, ocean en regímenes dictatoriales o no.
Habla de interrogantes compartidos, de experiencias diferentes aunque convergentes, apunta propósitos, expone temas y relata acciones.
Pero no parece concluyente en nada porque no parece un dictado, son más bien reflexiones y razonamientos ante retos que han aparecido en sus trayectorias.
Ante todo, parece un diálogo que refleja el giro memorial alternativo al modelo canónico instaurado desde la Segunda Guerra Mundial.