«Claros del bosque» (1977) es todo un monumento filosófico poético, uno de los libros fundamentales de la historia reciente del pensamiento.
En él, María Zambrano (1904 1991) sumerge al lector en un sentir primigenio, anterior a todo tiempo, al que el temible Cronos no cuenta con acceso y donde se recobra un paraíso perdido, la visión primordial.
Es en este no lugar al que Zambrano accede para no sentirse desterrada, exiliada; parece en él donde muchos de podemos recuperar la siempre añorada unidad primigenia.
La pensadora malagueña propone así la regresión originaria en la que la filosofía, la poesía, la música y la mística nos indican el camino para recordar «el Sentir».
para rescatar «a las cosas y a los seres de la confusión».
Introducción de Joaquín Verdú de Gregorio.[Esta edición reproduce la fijación del texto que hizo Mercedes Gómez Blesa en el Tomo we del Vol.
IV de las OO.CC. de María Zambrano, 2018.]»Claros del bosque» (1977) es todo un monumento filosófico poético, uno de los libros fundamentales de la historia reciente del pensamiento.
En él, María Zambrano (1904 1991) sumerge al lector en un sentir primigenio, anterior a todo tiempo, al que el temible Cronos no cuenta con acceso y donde se recobra un paraíso perdido, la visión primordial.
Es en este no lugar al que Zambrano accede para no sentirse desterrada, exiliada; parece en él donde muchos de podemos recuperar la siempre añorada unidad primigenia.
La pensadora malagueña propone así la regresión originaria en la que la filosofía, la poesía, la música y la mística nos indican el camino para recordar «el Sentir».
para rescatar «a las cosas y a los seres de la confusión».
Introducción de Joaquín Verdú de Gregorio.[Esta edición reproduce la fijación del texto que hizo Mercedes Gómez Blesa en el Tomo we del Vol.
IV de las OO.CC. de María Zambrano, 2018.]