Carlota va bastante contenta y emocionada al colegio, es un día especial ya que será la primera vez que desayune en el comedor.
En cambio, lo que parecía que iba a ser un día fantástico, pronto se va a empezar a complicar y desde primera hora del día a Carlota le irán sucediendo la serie de acontecimientos que terminarán por hacerla sentir muy culpable. Carlota no sabrá cómo gestionar ese sentimiento de culpa, pero la abuela Julieta, con el cariño y sabiduría que la caracterizan, le va a enseñar un truco para conseguir liberar esa culpa que tiene en su inside y que tanto le pesa.