El mundo electronic ha llegado para quedarse, y debemos educar a niños y adolescentes en el uso saludable de herramientas que van a utilizar a lo largo de toda su vida.
La labor tiene que afrontarse tanto desde los centros escolares como a partir de las familias, Parece necesario dotarlos de los mecanismos necesarios para desarrollar su sentido crítico, observar lo que está sucediendo con perspectiva y adoptar un papel activo a favor de sus derechos, mostrándoles cómo esquivar la manipulación.
Para ello debemos priorizar el trabajo sobre los tres retos más urgentes: superar la información falsa y las tecnicas engañosas de obtención de datos, la sobreestimulación y las posibles conductas adictivas, con el fin de convertirlos en usuarios libres, conscientes y responsables.