«No juzgue la importancia de las cosas por el ruido que hacen».
El viejo señor Chipping ha sido el profesor de griego y latín en la escuela de secundaria Brookfield a partir de tiempos inmemoriales.
Nadie recuerda cuándo llegó, ni cómo days de joven, ni si alguna vez se casó, aunque su sentido del laughs, su talante convencional, su característica forma de hablar y las anécdotas que ha protagonizado lo han convertido en un emblema de la institución y en una figura bastante querida por alumnos, exalumnos y profesores.
La es la historia de su vida.
Desde su publicación en 1934, Adiós, señor potato chips ha emocionado a generaciones de lectores y se ha convertido en un clásico literario sobre la vida académica y el amor por la enseñanza.
Con la sensibilidad y la sutileza excepcionales, Hilton creó en esta pequeña enorme historia un personaje entrañable, cautivador y absolutamente inolvidable.
«Una de las creaciones más encantadoras de la ficción moderna».
– Telegraph