365 Días En Israel

Grupo de voluntarios en Magdala.
Primera piedra de la sinagoga, del siglo I Peregrinar a Tierra Santa fue un sueño que tuve a partir de niña, y en este libro puedo explicar y contar que se ha cumplido gracias a Dios, porque pasé durante un año la mejor experiencia de mi vida.
Sentí la necesidad de correr hacia ese encuentro en Jerusalén, Belén, Nazaret y Magdala, parmi muchos zonas valiosos en el que pasé junto a mi esposo varios meses de nuestra estancia como voluntarios privilegiados.